Tiempo, como es sabido, no está en su sitio. Una generación cambia otra. Se cambian los hábitos, valores de la vida, las costumbres y junto con ellos se cambia la lengua que la gente habla. La lengua refleja las influencias de la época y es su espejo. Lo que pasa a lo pasado, es la historia. Aún existen las palabras determinadas, los historísmos. Ellos caen en desuso y casi no se usan en el habla.
Otra cosa pasa con los arcaísmos. Son las palabras arcáicas, que son sustituados por los sinónimos en la lengua moderna. A veces ellos conservan su tema en la raíz de la palabra, y a veces se transforman completamente en otras palabras. En su forma original se puede encontrarlos cuando es necesario reconstruir o subrayar el colorido de cualquier época histórica (obras literarias, las obras del teatro, el árte o el cine documental y etc.)
Ejemplos de los arcaísmos: токмо – только (sólo), посему – поэтому (por eso), глас – голос (voz), изволить – желать (desear), ежели – если (si), чело – лоб (frente), откушать – поесть (comer), потчевать – кормить (alimentar), уста – губы (labios), вечор – вечер (tarde).